
Hasta el 2018, cada habitante de Bilbao generaba alrededor de 445 kg de residuos, el 40% de los cuales eran materia orgánica que se podía compostar pero, como no estaba implantada la recogida de esta fracción, esta materia no se reciclaba.
Por este motivo, el Ayuntamiento de Bilbao decidió ampliar la recogida de residuos y añadir un quinto contenedor: el de residuos orgánicos de origen vegetal. De esta manera, se lograría reducir la cantidad de residuos que terminan en la fracción de resto y aumentar el porcentaje de recogida selectiva del municipio.
La adhesión a este quinto contenedor era voluntaria, no obligatoria, y por eso la estrategia de comunicación era la protagonista: solo con una campaña informativa contundente se lograría el máximo de adhesiones a la nueva implantación.

Con la voluntad de que el mayor número de habitantes separara y reciclara la fracción orgánica de origen vegetal, llevamos a cabo una campaña informativa y de concienciación en toda la ciudad.
Los objetivos principales de la estrategia comunicativa estaban vinculados a las necesidades del municipio:
- Sensibilizar e informar a la ciudadanía sobre la recogida selectiva, haciendo especial énfasis en la separación de la fracción orgánica de origen vegetal.
- Obtener el mayor número de adhesiones posibles, teniendo en cuenta la no-obligatoriedad de la campaña, entregando los materiales necesarios para una adecuada separación en origen.
A parte de indicar el motivo de esta separación – que era la obtención de un compost de calidad – y de cómo funcionaba el proceso de compostaje, distribuimos todo el material propio de la campaña: cubo aireado para la separación en origen, bolsas compostables hechas de almidón de maíz, imán informativo y tarjeta de apertura de los contenedores marrones. El material se repartía en diferentes puntos informativos que diseñamos específicamente para la campaña. Además, también realizamos visitas informativas a los generadores singulares de la ciudad, así como auditorías de generación y gestión de residuos en centros educativos, charlas informativas y jornadas de educación ambiental.
Se diseñaron acciones transversales para complementar la campaña y asegurar su éxito: creación de una página web, un correo y un teléfono gratuito de contacto, publicidad en autobuses y vehículos de servicio de limpieza, entre otros.

Imagen e identidad de marca
El objetivo de la campaña era obtener un impacto significativo en la ciudadanía y, para lograrlo, el diseño de una marca simple y cercana, pero con mucha personalidad y que apela directamente al ciudadano, fue esencial – «Hola orgánica» -.
Con este mensaje, tanto en español como en vasco, logramos acercarnos a la ciudadanía y dar la bienvenida a la nueva fracción.
El eslogan de apoyo a la marca – «Transforma tus residuos orgánicos en compost» – no dejaba dudas sobre el propósito de la campaña: fomentar la participación de la población para separar los residuos orgánicos de origen vegetal y transformarlos en compost.

Resultados
La distribución del material, tanto en los puntos informativos como en las charlas, facilitó la recepción de la información y de materiales por parte de un gran número de ciudadanos. Además, parte del éxito de la campaña, fue la gran variedad de opciones para informarse y/o adherirse. Durante la campaña, hubo simultáneamente 4 o 5 puntos informativos, en horarios muy amplios, de manera que prácticamente cualquier bilbaíno o bilbaína pudo acudir a uno de estos, incluidos los sábados. Además, las charlas de repesca durante la fase de post implantación fueron de vital importancia, ya que lograron captar a aquellas personas que no pudieron acudir a los puntos informativos.
La campaña obtuvo resultados positivos, cumpliendo con las expectativas previstas. Considerando las dimensiones de la ciudad de Bilbao y la no obligatoriedad de la campaña, se adhirieron 24.405 familias, un 17,97% del total de familias de Bilbao.