La huella de carbono consiste en la cuantificación de todas las emisiones de gases de efecto invernadero que se generan a lo largo del ciclo de vida de un sistema (producto, servicio, organización, edificio, etc.).
Dentro de todas las categorías de impacto existentes, el cambio climático (o calentamiento global) es una de las que está más en el punto de mira puesto que su situación es alarmante. Está principalmente causada por la emisión de gases invernadero y es por ello que actualmente, ante una situación de crisis climática, son cada vez más las normativas europeas e internacionales que se dictan para que instituciones privadas y públicas reduzcan su emisión de gases.
Por tanto, es necesario que todas las empresas estén al día de estas nuevas normativas y que planteen estrategias que les ayuden a conseguir una descarbonización.
Cálculo de la huella de carbono
En el caso de un producto o servicio, el cálculo de la huella de carbono es equivalente al cálculo de la categoría de impacto de cambio climático en un estudio de Análisis de Ciclo de Vida de producto. No obstante, en algunos casos se calcula exclusivamente la huella de carbono.
Metodologías de cálculo
- Protocolo de Gases Efecto Invernadero (GHG PI) – Estandar Corporativo de Contabilidad y Reporte.
- ISO 14067 – normativa que establece directrices para cuantificar y comunicar las emisiones de gases de efecto invernadero asociadas a productos a lo largo de su ciclo de vida.
En el caso de una organización, se trata de la totalidad de los gases de efecto invernadero (GEI) emitidos de forma directa o indirecta por la actividad desarrollada por dicha organización. Incluye, por tanto, la totalidad de sus productos y de todas las actividades requeridas para ponerlos en el mercado.
Iniciativas y normativas
Con el objetivo de reducir las emisiones de carbono actuales y combatir el cambio climático, las instituciones públicas han dictado algunas normativas e iniciado ciertas iniciativas enfocadas a una transición energética y a una descarbonización.
A nivel español, la Ley de Cambio Climático y Transición Energética (Ley 7/2021) establece los objetivos de reducción de emisiones de gases de efecto invernadero, promueve el uso de energías renovables y establece medidas para la adaptación al cambio climático.
A nivel europeo existe el Pacto Verde Europeo (European Green Deal), como Iniciativa de la Comisión Europea para hacer que la Unión Europea sea climáticamente neutra para 2050, abordando aspectos como la energía limpia, la eficiencia energética y la movilidad sostenible; y el reglamento sobre el reparto del esfuerzo (Regulation on the Governance of the Energy Union and Climate Action), que establece los objetivos nacionales de reducción de emisiones de gases de efecto invernadero para los Estados miembros de la Unión Europea.
Finalmente, a nivel internacional está el Acuerdo de París, firmado en el marco de la Convención Marco de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático (CMNUCC) que establece medidas para limitar el calentamiento global a menos de 2 grados Celsius; y los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) los cuales, específicamente el ODS 13 que trata sobre Acción por el Clima, instan a los países a tomar medidas urgentes para combatir el cambio climático y sus efectos.
Iniciativas empresariales
Todas las normativas anteriores plantean unas condiciones que definen un nuevo contexto en el que deben de encajar los nuevos, pero también los ya existentes, modelos de negocio. Y todo esto, juntamente con una misión y visión sincera y comprometida de las propias empresas, es fundamental para alcanzar un crecimiento económico más sostenido y enfocado a una descarbonización. Estos son algunos ejemplos de empresas que están aportando su grano de arena para luchar contra el cambio climático:
Ecoalf
- Sector: Moda y téxtil.
- Compromiso: Ecoalf se especializa en moda sostenible y utiliza materiales reciclados, como botellas de plástico y redes de pesca, en la fabricación de sus productos. La empresa ha establecido objetivos claros de reducción de residuos y trabaja en cerrar el ciclo de producción a través de prácticas de economía circular.
Som Energia
- Sector: Energías renovables.
- Compromiso: Som Energia es una cooperativa de consumo de energía verde sin ánimo de lucro. Impulsan un cambio de modelo energético actual para conseguir un modelo 100% renovable.
Heura Foods
- Sector: Alimentación.
- Compromís: Heura Foods es una empresa dedicada a la producción de alimentos a base de plantas. Su enfoque en la alimentación sostenible contribuye a reducir la huella de carbono asociada con la producción de alimentos de origen animal.
Ejemplo de cálculo de la huella de carbono
En Spora somos plenamente conscientes de los retos ambientales que afrontamos hoy en día. Como empresa comprometida con la sostenibilidad y la responsabilidad medioambiental, hemos realizado el estudio de nuestra huella de carbono para poder evaluar donde generamos un mayor impacto y así plantear un plan de reducción de emisiones de CO2.
Para el cálculo, nos hemos basado en la metodología del Protocolo de Gases de Efecto Invernadero, cuantificando tanto las emisiones directas como indirectas de todas las fuentes de Spora. Se ha obtenido una huella de carbono durante el año 2022 de 200,56 toneladas de CO2 equivalente.
Las categorías más significativas diferenciadas por temáticas son:
- Electricidad: 0 toneladas de CO2 equivalente (por el uso de un mix de electricidad 100% de energías renovables).
- Transporte: 57,21 toneladas de CO2 equivalente.
- Compra de bienes y servicios: 143,05 toneladas de CO2 equivalente.
- Generación de residuos: 0,3 toneladas de CO2 equivalente.
Spora ha compensado todas aquellas emisiones de GEI que durante el transcurso del año no se han podido reducir con el Programa voluntario de compensación de emisiones de gases con efecto invernadero (GEI) impulsado por la Generalidad de Cataluña.
Asimismo, comprometidas con la lucha contra la crisis climática, estamos adheridas al Programa de acuerdos voluntarios para la reducción de las emisiones de gases con efecto invernadero (GEI) impulsado por la Generalidad de Cataluña.
Somos conscientes que conseguir una descarbonización total es un trabajo difícil y a largo plazo, pero gracias a los sistemas de cálculo que existen actualmente sobre la huella de carbono que producen ciertos productos, servicios u organizaciones debemos de responsabilizarnos de nuestra contribución en el cambio climático y tomar las medidas óptimas para reducir e incluso neutralizar las emisiones de CO2.